Constitución del Tarot — Estudio de un color — Las cuatro figuras — Los diez números — Relación de las figuras y de los nú­meros — Estudio de los cuatro colores — Descripción de los ar­canos menores.

El Tarot se compone de 78 láminas divididas del siguiente modo:

56 láminas denominadas arcanos "menores".

22 láminas denominadas arcanos "mayores".

Los 56 arcanos menores están formados por 4 series de 14 lámi­nas cada una.

Los 22 arcanos mayores están formados por 21 láminas nume­radas y una sin número.

Para que el estudio del Tarot resulte más conveniente tendre­mos que dividirlo en grupos o paquetes, del siguiente modo:

4 paquetes de 14 láminas =      56

1 paquete de 21 láminas   =      21

1 paquete de 1 lámina       =       1


Total:    78

Ya volveremos sobre esta maravillosa concepción del espíritu humano. Por el momento nos limitaremos a "disecar" la máquina para mostrar su misterioso funcionamiento.

Partiendo de un principio fijo e inmutable: la constitución del tetragrama sagrado "iod-hé-vau-hé", es posible desarrollar las más variadas combinaciones sin apartarse jamás de su base. Esta cons­trucción asombrosa, que confirma por sus aplicaciones la ley uni­versal de la analogía, es precisamente lo que vamos a revelar.

Los desarrollos que haremos podrán resultar áridos para cier­tas personas; pero si éstas tienen en cuenta que les estamos propor­cionando una llave casi infalible de las ciencias antiguas u ocultas, comprenderán que es mediante su uso cómo lograrán abrir la puerta del arca santa.

ESTUDIO DE UN COLOR

Separemos un paquete de 14 láminas para estudiar su cons­trucción:

Este paquete considerado en conjunto, corresponderá a uno cualquiera de los colores que caracterizan nuestras cartas comunes. Las correspondencias o equivalencias entre las láminas que componen cada paquete y los colores de las cartas es la siguiente:

Los "bastos" del Tarot equivalen a los "tréboles"

Las "copas" del Tarot equivalen a los "corazones"

Las "espadas" del Tarot equivalen a los "piques"

Los "oros" del Tarot equivalen a los "rombos"

Supongamos que el paquete elegido sea el de los bastos, observa­remos que está formado por cuatro figuras: el rey, la dama, el ca­ballero, el valet y además 10 láminas, caracterizadas cada una por un número: el 1 o as, luego el 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y finalmente el 10.

LAS CUATRO FIGURAS

Veamos ahora las cuatro figuras.

El rey representa el activo, el hombre, el macho.

La dama el pasivo, la mujer, la hembra.

El caballero el neutro, el adolescente.

Tarot de Papus

Arcanos menores - Los Bastos

Tarot de Papus

Arcanos menores - Las Copas


Tarot de Papus

Arcanos menores - Las Espadas

Tarot de Papus

Arcanos menores - Los Oros


Por último el valet representa el 4° término de esta serie, la que podremos escribir así:

Rey


Dama                                      Valet

Caballero

Esta serie no es otra cosa que una aplicación de la ley gene­ral "iod-hé-vau-hé", que conocemos bien y cuyas relaciones son fá­ciles de establecer.

Rey

o iod


Dama                                      Valet

O 1° hé                                   o 2° hé

Caballero

o Vau

El valet corresponde entonces a la 2a hé, es decir que representa un término de transición; mas. ¿transición entre qué?

Entre las cuatro figuras y los diez números siguientes.

LOS DIEZ NÚMEROS

Ocupémonos ahora de estos números. Conocemos ya "la ley" de los números o ley de las series, la que hemos enunciado del si­guiente modo

1—2—3

4—5—6

7—8—9

10 — etc.

Las 10 láminas están regidas por la misma ley, en consecuencia las podemos ordenar según la serie estudiada.

La primera serie estará formada por el As, que representará el activo, el 2 que representará el pasivo, el 3 que representará el neutro y por último el 4 que representará la transición de una serie a la que le sigue, 1, 2, 3, 4, corresponden entonces a iod-hé-vau-hé, lo cual puede escribirse así:

Es lo que ocurrirá con las otras series de números, la 2a hé de la serie precedente se transformará en la iod de la serie siguiente: así 4, cuarto término de la primera serie, será el primer término de la segunda; 7, cuarto término de la segunda, será el primer término de la tercera, tal como lo dejamos descripto en lo que sigue:

As

o iod


Dos                                         Cuatro

O 1° hé                                   o 2° hé

Tres

o Vau

LA SERIE DE LOS NÚMEROS

Observemos que se aplica a estas series, la misma ley "iod-hé-vau-hé". Como esta ley rige igualmente para las cuatro figuras, po­demos realizar una aproximación basada en la proposición siguiente:

Dos términos (los números y las figuras) iguales a un tercero (la ley "iod-hé-vau-hé") son iguales entre sí.

LA SERIE EN UN COLOR

Rey


Dama                                      Valet

Caballero

1                                             4                                             7


2                      4                      5                      7                      8                      10

3                                             6                                             9

Si ahora agrupamos todos los números de las series de acuerdo a las letras del tetragrama a que se refieren, encontraremos que:

1—4—7   Representarán la iod

2—5—8   Representarán la hé

3—6—9   Representarán la vau

10             Representará  la  2a

(1, 4, 7)

iod


                               (2, 5, 8) hé                                 2° hé (10)

vau

(3, 6, 9)

El 10, por lo tanto, es para los números lo que el valet es para las figuras, es decir que sirve de transición. ¿Entre qué?

Entre un color y otro.

RELACIONES ENTRE LAS FIGURAS Y LOS NÚMEROS

Hemos considerado las figuras solas, después los números solos. Veamos ahora las relaciones entre las figuras y los números.

Si agrupamos los términos semejantes según la ley única que los rige, hallaremos lo que sigue:

El Rey             es la iod de 1, 4, 7,

La Dama         es la hé de 2, 5, 8,

El Caballero     es la vau de 3, 6, 9,

El Valet            es la hé de 10.

La serie de las figuras está reproducida tres veces en la serie de los números, es decir que cada serie de números representa una concepción de las figuras en  cada uno de los tres mundos caba­lísticos.

La serie 1, 2, 3, 4 representa la emanación de la serie Rey, Da­ma, Caballero, Valet, en el mundo divino.

La serie 4, 5, 6, 7 representa esa misma evolución en el mundo humano.

La serie 7, 8, 9, 10 representa la evolución en el mundo material.

Cada color es un todo completo formado a la manera de los seres.

Un cuerpo material:

                                   (Caballero—7, 8, 9)

Una fuerza vital:

(Dama—4, 5, 6)

Una intelectual:

(Rey-1.2, 3)

Órganos reproductores:

(Valet—10)

Cada una de estas partes se subdivide a su vez en otras tres, como lo indican los números.

Volvamos sin embargo a nuestra deducción y totalizando los resultados obtenidos encontraremos:

Representan la iod:

El Rey

El 1 o el As

El 4 El 7

Representan la hé:

La Dama

El 2 El 5 El 8

Representan la vau:

El Caballo El 3 El 6 El 9

Representando la 2a hé:

El Valet El 10


REPRESENTACIÓN DE UN COLOR

REY

Cabeza -Espiritualidad                                                   Mundo Divino

DAMA

Pecho-Vitalidad                                              Mundo Humano

CABALLERO

Cuerpo-Materialidad                    Mundo Material

VALET

Transición de un ser                                                    Transición de un

a otro-Generación                                                                             mundo  a otro

ESTUDIO DE LOS CUATRO COLORES

Con estos antecedentes continuemos nuestro estudio y aplique­mos los mismos principios a las otras láminas.

Las leyes que acabamos de determinar para la constitución de un color se aplican del mismo modo a los otros tres.

Si consideramos ahora los cuatro colores del Tarot, resultarán nuevas deducciones. Recordemos que esos cuatro colores son: los Bastos, las Copas, las Espadas y los Oros.

El Basto representa el macho o el activo.

La Copa es la imagen del pasivo o de la femineidad.

La Espada representa la unión de ambos en su forma crucial.

Por último, el Oro representa la segunda hé.

Todos los autores que han estudiado el aspecto filosófico del Tarot reconocen unánimemente la correspondencia entre el tetragrama y los cuatro colores. Guillermo Postel, y sobre todo Eliphas Levi, han desarrollado estos estudios con provecho y nos muestran las cuatro letras del tetragrama aplicadas al simbolismo de todos los cultos.

Citemos de paso las correspondencias de estas letras con los sím­bolos de la religión cristiana.

La iod o Bastos del Tarot, representa la cruz episcopal.

La 1a hé o Copas, el cáliz.

La vau o Espadas, la cruz, que afecta la misma forma.

La 2a hé u Oros, la hostia; transición del mundo natural al mundo sobrenatural.

La serie que acabamos de estudiar en un solo color, se corres­ponde por igual a los cuatro colores tomados en su conjunto, así:

Bastos

o iod


Copas                                     Oros

O 1° hé                                   o 2° hé

Espadas

o Vau

OJEADA DE CONJUNTO SOBRE LOS ARCANOS MENORES

Si repasamos lo dicho hasta aquí nos hallaremos en condiciones de juzgar el camino andado.

Los cuatro colores, considerados globalmente, nos han enseñado la aplicación de la ley "iod-hé-vau-hé".

Mas en cada color tomado separadamente, hemos constatado que la ley se cumple regularmente.

Las cuatro figuras representan a "iod-hé-vau-hé". Como así también las cuatro series de los números.

Reunamos entonces las láminas según sus mutuas relaciones y obtendremos los siguientes resultados:


Los 4 Reyes

Los 4 Ases                              = iod

Los 4 Cuatros

Los 4 Sietes

Las 4 Damas

Los 4 Dos                               = hé

Los 4 Cincos

Los 4 Ochos


Los 4 Caballeros

Los 4 Tres                               = vau

Los 4 Seis

Los 4 Nueves


Los 4 Valets                            = hé

Los 4 Diez

Si ahora Queremos representar este conjunto mediante una fi­gura sintética, escribiremos el nombre sagrado en el centro de un círculo dividido en cuatro partes, cada una de las cuales correspon­derá a las letras "iod-hé-vau-hé". De cada una de estas partes irra­diarán correspondencias del tetragrama a cada una de las láminas. He aquí esta figura:

Esquema General de los Arcanos Menores - Disposición en serie

Las figuras son a los colores lo que los números son a las fi­guras.

Los números reproducen en los tres mundos la serie de las figuras; así también las figuras reproducen la serie de los colores:

Bastos, Copas, Espadas y Oros.

Los Bastos son la iod de los 4 Reyes. Las Copas la hé de las 4 Damas. Las Espadas la vau de los 4 Caballeros. Los Oros la hé de los 4 Valets.

Así como cada color representa un conjunto formado de cuerpo, alma y espíritu o fuerza vital; así también los 4 colores representan un conjunto formado del siguiente modo:

Cuerpo material de los arcanos menores:

Los 4 Caballeros

Los 4 Sietes

Los 4 Ochos

Los 4 Nueves

Cuerpo vital de los arcanos menores:

Las 4 Damas

Los 4 Cuatros

Los 4 Cincos

Los 4 Seis

Cuerpo intelectual:

Los 4 Reyes

Los 4 Ases

Los 4 Dos

Los 4 Tres

Órganos reproductores:

Los 4 Valets

Los 4 Diez

Mostramos tan sólo estas relaciones, por demás instructivas, pues su análisis completo nos llevaría demasiado lejos.

Damos estas indicaciones con el fin de mostrar los métodos usa­dos por la "analogía", característicos de las ciencias ocultas, respecto de los cuales nos hemos extendido bastante en otras obras anteriores.

Si comparamos ahora nuestro último diagrama con el primero (el cual no abarcaba más que un solo color) estaremos en condicio­nes de mostrar cómo la ley que ha regido su confección es la misma en ambos casos; lo único que varía son sus mutuas aplicaciones.

Es así como las células del cuerpo humano se agrupan para for­mar los órganos, los órganos para formar los aparatos y éstos para formar el individuo.

De cuanto precede hemos deducido la siguiente conclusión:

El Oro corresponde a la segunda hé e indica una transición.

¿Entre qué?  Entre los arcanos menores y los arcanos mayores.


A la memoria del autor de la "REVANCHA DE LAS BESTIAS"